TRAPITOS AL SOL, OSCURECEN MORAL POLITICA.
Por: Jorca410
Ya lo comentamos en edición anterior; pero la actualidad y la connotación que produce o genera el hecho, en la moral pública, nos fuerza a volver a expresarnos sobre ese mismo tópico.
Es el asunto del video, en donde Gustavo Petro, aparece manipulando dinero que finalmente introduce en una bolsa. Y se lo lleva con él, aunque eso no se aprecia en la filmación. El hecho ha desencadenado todo tipo de comentarios en redes sociales, adversos a la altura moral de este dirigente nacional.
Cuestionamientos no sorprendentes, pues bien establecido está, que Gustavo Petro, en el concierto político de la República, cuenta, estadística y oficialmente, con un poco más de diez (10) millones de ciudadanos aptos para ejercer el derecho del voto -votantes de Duque- quienes, ni en pintura, gustan de él, Petro.
El escándalo, es por la forma de la circulación del dinero; está sobreentendido en este país, que la entrega y recibo de efectivo, en esa forma y más, a personajes de la vida pública, es billete, de dudosa procedencia. Por consiguiente, Petro está en el deber político y moral, de explicar en detalles y fundadamente, sin contradicción ni controversia alguna, la clase de negocio o relación que originó, esa particular manera de traslación dineraria. Ese es nuestro pensamiento y punto.
Así también, deberían ser las explicaciones del señor Fiscal. Y no ocurre así. La defensa, éste, la plantea, sobre la posibilidad de pérdida de moral de sus contradictores. Y así también, lo imita la Senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia. Y ese es no es el juego. Así, no es la cosa.
Estas actitudes, nos hacen recordar aquellos tiempos de pelaos, cuando se suscitaba algún conflicto entre los infantes, que había necesidad de dilucidar a las trompadas. ¿Se acuerdan de las peleas callejeras de los muchachos? Bueno bién, esos enfrentamientos, muchas veces, se suscitaban por una provocación. Había el guapo, el bravucón que le buscaba camorra al otro. ¿Cómo lo hacía?
Repetidamente, ante la negativa del contrincante, le espetaba: Eres un hijueputa.
Y éste respondía: Más hijueputa eres tú. Y ahí, se encendía la muñequera, o los ofensores ofendidos, se quedaban en el intento, no más. Pero en suma, nadie ha caído en cuenta, que en el cruce de agravios, ambos oponentes, quedaban en la misma situación de deshonor: Eran hijueputas. Uno más que otro. El uno se lo gritaba al otro y éste le ripostaba: más lo eres tú. Pero no se ocupaba nadie, después, de aclarar, quien lo era y quien no lo era.
Para el caso del tratamiento de la moral pública, en Colombia, se ha entronizado práctica igual: Eres corrupto. Más corrupto eres tú. Ya lo hizo el Fiscal, ante los ataques y denuncias de Robledo y Petro, les gritó: Ustedes promovieron la campaña a la Alcaldía de Bogotá, de Samuel Moreno, el campeón de la corrupción capitalina. Eso significa, que son tan corruptos, como el ex Alcalde.
También lo vociferó la Senadora Paloma Valencia: Los que están en el pedestal de la moral, son corruptos. Miren este video y sale Gustavo Petro, manoseando dinero para introducirlo en una bolsa.
¿Qué va a pasar? ¿Fiscal y sus seguidores, atacando a Robledo y a Petro, por corruptos? ¿Robledo y Petro, con los suyos, insistiendo en que el Fiscal, sí lo es? No señor. Esa es pantomima. El país requiere actos serios de verdad, verdad. Petro, a aclarar contundentemente, sin duda alguna, lo acontecido. Y el señor Fiscal, a renunciar. Y después, que lleguen las decisiones de los órganos de control.
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