Por: Jorca410.
En Magangué.
En nota anterior, sobre el comportamiento empresarial de Adesa S.A.E.S.P., operadora de los servicios públicos domiciliarios de acueducto y alcantarillado, en el puerto carvajalino, referente a la calidad de los mismos y su actitud en la tarea de facturación, se nos olvidó mencionar, como vocero natural de la población, en defensa de ésta y de los intereses y derechos del Municipio, al Concejo Municipal, honorable corporación, cuyos integrantes llegan a ella, por elección popular.
Sólo incluimos, como forzados por el deber de estar vigilantes de que la conducta de aquella empresa, frente al cliente, que para el caso específico recibe el nombre de suscriptor, usuario o consumidor, al Alcalde y al Personero Municipales. Y nos quedamos cortos, pues el Concejo, bien puede, también, desarrollar actos de control social en favor de sus electores, que a la larga, son los mismos suscriptores, usuarios o consumidores.
Otros que se nos escaparon, son los Vocales de Control. Actualmente, no sabemos quiénes se desempeñan como tales; pero quienes sean, sentimos que están totalmente escurridos, frente a la problemática creada por la prestataria de los servicios señalados, pues no hemos conocido de pronunciamiento alguno de parte de ellos.
En algún tiempo lo fue, Don Rogelio Miranda Salcedo, ilustre columnista de prensa, en la ciudad de Magangué; en todo caso, es necesario que tanto el Alcalde, Personero y Concejo Municipales, así como el Vocal o Vocales de Control, convoquen a los afectados para conocer los disparates facturarios de Adesa y hacer, en bloque, una severa intervención ante la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios.
Volvemos sobre el tema de la facturación cuando hay desviación significativa en el consumo medido. La desviación significativa, onerosa para el suscriptor, usuario o consumidor, es aquel consumo que alcanza un 35% más del promedio acostumbrado, cuando éste, es de cuarenta (40) o más metros cúbicos; y del 60%, cuando el promedio es de menor de cuarenta (40).
En las facturas que riega Adesa S.A.E.S.P., hay determinados consumos, que llevan explicitos, en razón de los números de lecturas anterior y actual, la manifestación irrefutable de estarse en presencia de desviaciones significativas.
Y aquella, tiene la conchudez, de cobrar los valores que obedecen a lecturas deleznables, pues, aunque sea real la medición, no es aprovisionamiento que beneficia al suscriptor, usuario o consumidor. Se debe a fugas imperceptibles o a cualquier otra circunstancia negativa, que incide en el funcionamiento del medidor.
Pero más grave aún, es que, como denuncian muchos suscriptores, usuarios o consumidores; no hay tales fugas, si no, que los contadores, se mueven solos, así todo esté herméticamente cerrado y no esté saliendo una sola gota de agua.
Este método para fregar a la clientela, no es nuevo. En Barranquilla, lo implementó la Triple A., y le dio buen resultado, porque tenía el apoyo de los gremios de la producción y de las autoridades territoriales, para terminar, en la corrupción que la está acabando, tal como ustedes lo han captado por las noticias del caso. Se afirmó y reafirmó, que tales contadores estaban destinados, para medir consumo de gas y por consiguiente, así no pase agua, mide aire.
Insistimos, en que la ley ordena, que cuando se presenta el fenómeno de la desviación significativa, la suministradora del agua, debe hacer, antes de emitir cuenta de cobro, revisión de las instalaciones internas del inmueble en donde se recibe el servicio y debe cobrar, según los promedios causados. Adesa le empuja a sus suscriptor, usuario o consumidor, la factura por lo que resulte de la medición falsa, por efectos de la desviación significativa. Y de ñapa, suspende el servicio, si no pagan.
En conclusión, los magangueleños, por lo menos, frente a Adesa S.A.E.S.P., andan mal de Alcalde, Personero, Concejales y Veedores de Control.
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